La subida del precio de la luz ha animado a muchas familias a intentar ahorrar en la factura. Y, al tratarse de un electrodoméstico que siempre está encendido, no pueden eludirse esfuerzos al respecto. Veremos cómo ahorrar luz con la nevera con unos simples gestos.
Si la nevera siempre está encendida, ¿cómo ahorrar luz con la nevera?
El consumo de luz del frigorífico es bajo, es de los electrodomésticos que menos consumen. Pero, por norma general, está encendido 24 horas los 7 días de la semana. Esta actividad ininterrumpida es la que hace que el gasto en luz pueda aproximarse a un tercio del total en electricidad del hogar. Y por eso decimos que la nevera gasta mucha luz.
Es tal la importancia que tiene, que cualquier detalle puede ser muy relevante para ahorrar en luz. Vamos a ver algunos consejos que lo facilitarán.
Regular la temperatura en la nevera para ahorrar
Cada grado de temperatura que subamos será determinante para ahorrar en luz. Se recomienda nunca bajar de 3º C, siendo incluso 7 u 8 una temperatura correcta para conservar los alimentos. En el congelador será suficiente con seleccionar -18º C. En invierno, también es correcto -16º C.
No dejar la nevera abierta
Cada vez que abrimos la nevera, cierto calor entra. Y, si entra lo suficiente como para variar esa temperatura seleccionada, el compresor tendrá que activarse y consumiremos más energía. Por ello, el consumo de la nevera abierta es elevado, y es recomendable evitarlo sabiendo qué vamos a coger antes de abrirla. Y, tras cogerlo, cerrarla inmediatamente. También, por supuesto, asegurarnos de que ha quedado bien cerrada la puerta.
Escoger la luz del frigorífico adecuada
Otra de las consecuencias de abrir la puerta de la nevera es que se enciende la luz. Es por ello que conviene que esta luz la emita una bombilla de tipo led. Y, si el frigorífico no la incorpora, cambiarla.
Llenar la nevera
Una nevera llena de productos gasta menos luz que una nevera vacía. Se debe a que quedará menos espacio para aire. Un aire que puede calentarse, por ejemplo, al abrir la puerta. Y a su vez los propios elementos fríos van a servir como refrigeradores, colaborando a que el comprensor tenga que activarse menos veces. Por eso, conviene meter dentro de la nevera todos los productos que se puedan, aunque no sea necesario el frío para su conservación. Ayudará a ahorrar luz en el frigorífico.
Descongelar productos en la nevera
Como acabamos de ver, los elementos fríos dentro de la nevera ayudan a bajar el consumo de la nevera cada día. Y, ¿qué elemento más frío que uno recién sacado del congelador? Así, en recomendable descongelar en la nevera. Para ello es necesario una cierta planificación y saber qué vamos a consumir.
Por el mismo motivo, se produciría el efecto contrario si metemos algo caliente o recién cocinado. Habrá que esperar a que coja temperatura ambiente para dejarlo en la nevera.
Apagar el frigorífico
Apagar la nevera ahorra energía, por supuesto. Pero hay que saber cuándo hacerlo, ya que volver a conseguir una temperatura tras encenderla produce mucho consumo.
Por ello es conveniente apagar la nevera en vacaciones, así como en casos de segundas viviendas y, en definitiva, en periodos de ausencia largos. Y no es recomendable apagar la nevera por noche.
Pero hay que recordar que, al apagar el frigorífico, es importante dejar la puerta abierta. Es la forma de evitar la acumulación de malos olores.
Hacer limpieza de la nevera
Cuando nos decidimos a apagar la nevera, se entiende que lo haremos previamente haberla vaciado de productos perecederos. Así, con la nevera vacía, es buen momento para realizar una limpieza que servirá para prevenir futuros problemas provocados por la suciedad y un mal mantenimiento.
Disponer de una nevera bajo consumo
En todos estos gestos para ahorrar en luz ayudará tener una nevera de bajo consumo, con la etiqueta de clasificación energética mejor posible. Es decir, que al menos sea de la categoría A o B, lo que años atrás sería A+++ o A++.
Tener la mejor tarifa de luz
Más allá de gestos, una de las mejores formas para ahorrar en luz y, en definitiva, ahorrar dinero en casa, es con la mejor tarifa de luz. O, mejor dicho, la tarifa de luz más conveniente según hábitos y consumos. Para ello recomendamos realizar una consulta a profesionales del sector como Luz y Gas.