Las diferentes rutinas y ritmos de vida hacen que la manera de consumir energía pueda ser muy dispar entre diferentes hogares e instalaciones. En las diferentes familias no demandarán la misma electricidad, ni lo harán a las mismas horas. Sin olvidarnos de las familias unipersonales, las cuales tienen su protagonismo. Tampoco de aquellas viviendas que no son residencia habitual. Por ello, como siempre se busca ahorrar en luz, la gente se pregunta: ¿Qué tarifa de luz me conviene? Y, este post, vamos a tratar de resolver la duda.
Tipos de tarifa de luz
Las comercializadoras eléctricas son conscientes de las demandas que comentamos. Por ello ofrecen un amplio abanico de posibilidades. Diferentes precios, tramos y condiciones para poder elegir qué tarifa de luz conviene más.
Tarifas constantes
El precio de la energía consumida no variará, independientemente de la hora, el día de la semana, el mes y la estación del año donde la utilicemos. Sus principales ventajas son la libertad y la tranquilidad. Libertad para poder hacer uso de la luz en el momento preferido y necesitado, y tranquilidad para saber que nunca pagaremos un exceso si consumimos en ciertos tramos. No hay que confundirlas con las tarifas planas que veremos más adelante.
Tarifas con bonificaciones en horas
En esta tarifa ya vemos diferenciación en el modo de consumo. Es posible elegir varias horas al día, consecutivas o no, donde consumir electricidad bajo un precio reducido. A cambio, hacerlo en otras horas a esas elegidas, supondrá un coste superior al establecido en las tarifas constantes. Es una buena opción para hogares donde se tenga una rutina muy establecida para las diferentes tareas de hogar y actividades de ocio en el domicilio.
Tarifas con bonificaciones en tramos largos
La fórmula es similar a la anterior comentada, sólo que aquí hablaríamos de zonas horarias más largas e intermitentes. Podemos encontrarnos, por ejemplo, tarifas donde es más barato consumir desde la noche hasta el mediodía. O viceversa. Puede utilizarse en viviendas e instalaciones donde es muy segura la inactividad en esos tramos.
Tarifas de luz para segundas viviendas
Están destinadas para aquellas viviendas que principalmente son utilizadas durante ciertas estaciones al año. Para residencias de retiro, descanso o disfrute en épocas en Invierno o Verano. Así, será posible elegir una tarifa que abarate el consumo de energía en meses fríos, o cálidos, en función del tipo de uso que hagamos de esa vivienda.
Tarifas con autoconsumo
Quien se decide por las placas solares y el autoconsumo puede optar a estas tarifas. Estas viviendas harán demanda de la red eléctrica en horas sin luz. El resto del día generarán su propia energía a través de la instalación fotovoltaica. Además, en estos planes es posible acogerse al Real Decreto 244/2019, que habla de la compensación de excedentes. Es decir, la energía generada y no utilizada será vertida a la red eléctrica, y por ello habrá recompensa económica en la factura de la luz.
Tarifas planas de luz
Van enfocadas a aquellos lugares donde el consumo puede llegar a ser más elevado. Suelen ir basadas en un histórico a través del cual se calcula la cuota mensual. De esta manera, es posible consumir toda la energía necesaria sin preocuparse por la factura. Siempre será la misma, sin sorpresas. No obstante, cabe recordar que siempre hay que tratar de hacer un consumo responsable con el medio ambiente, sin excesos innecesarios.
Tarifa regularizada por el Gobierno
Es la opción que viene regulada desde el Estado. Actualmente estaríamos hablando de la tarifa 2.0DHA, más conocida como Tarifa con Discriminación Horaria. En ella encontramos tres franjas horarias repartidas por el día. De mayor a menos coste, empezamos por el horario valle, seguimos por el horario llano y terminamos en el horario punta. Y en esta tarifa, al igual que en las ya comentadas con bonificaciones horarias, es posible ahorrar con rutinas eficientes, pero también se dispara el gasto si esos hábitos no son posibles y/o deseados.
Cómo estudiar qué tarifa de luz me conviene
Ya vemos que existen multitud de posibilidades para poder conseguir un ahorro energético. Desde las más flexibles hasta aquellas con un coste fijo. Pasando por las opciones más sostenibles con el medio ambiente. Es por ello que es conveniente informarse de todas las tarifas que tenemos a nuestro alcance. Puede que un simple cambio signifique un fuerte ahorro en la tarifa de la luz.
Pero, con tantas alternativas, no es sencillo conocer a fondo todas. Por suerte, existen comparadoras de tarifas eléctricas, como Luz y Gas. Aquí, con un rápido estudio personalizado será posible saber qué tarifa es la más adecuada para cada tipo de consumo.